Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido modificados genéticamente mediante ingeniería genética.
Todos los seres vivos contienen dentro del núcleo de sus células los genes, ellos son los responsables de las características que definen a cada individuo, por ejemplo: el color y la forma del cabello, de los ojos, de la piel, lo mismo ocurre con los animales y las plantas, los genes definen el color y forma de las hojas, el fruto y en sí todas sus características.
El intercambio de genes es muy común en la naturaleza entre especies compatibles. Pero la ingeniería genética ha generado una revolución tecnológica logrando la manipulación del ADN posibilitando la transferencia, modificación y eliminación de genes. La ingeniería genética ha influido en el desarrollo de plantas transgénicas, ósea, plantas modificadas genéticamente para ser más resistentes a enfermedades producidas por virus, baterías o insectos. Estas plantas son capaces de producir antibióticos o toxinas que atacan a los microorganismos. También ha conseguido otro tipo de mejoras que las hace más resistentes a los factores ambientales como el frío.
Ventajas
· Mayor productividad agrícola. Esto permite obtener mayor cantidad de productos por cosecha, debido a que son más resistentes a las condiciones climáticas y a las plagas o herbicidas.
· Pueden ser modificados para aumentar la cantidad de nutrientes que favorezcan la salud de los consumidores.
· Estéticamente son más agradables a la vista, porque son más grandes y con colores más vivos.
· Pueden tener otros nutrientes añadidos.
· Tardan más en descomponerse.
Desventajas
· A largo plazo pueden generar efectos negativos en la salud como alergias, intolerancias entre otras.
· Al generar mayor resistencia a las plagas pueden perder muchos de sus nutrientes originales.
· Estos alimentos intoxican el medio ambiente donde son sembrados, afectando tanto como el suelo, la flora, la fauna del área comprendida en el cultivo, en sí, afectan todo el ecosistema.
· Pueden generar sustancias tóxicas en el aire y el suelo.
· Pueden intoxicar animales, insectos y personas.
En conclusión, estos alimentos son declarados enemigos del medio ambiente y es nuestra decisión elegir la manera correcta de alimentarnos, si continuamos avanzando cada día más hacia la alimentación transgénica o si recurrimos a la alimentación orgánicos no solo como fuente de alimentación, sino como fuente de salud y de vida.